INDUSTRIA. Hay consenso en que el desarrollo y problemas de las ciudades pasan por una mejor gestión de lo público, pero también por mayor apoyo de la actividad minera.

EL NÚMERO DE CONMUTADOS PASÓ DE 70 MIL A 90 MIL TRABAJADORES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. ES UNO DE LOS RECLAMOS.

Por medio de una carta, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villariño explicitó que también es tarea del sector minero contribuir “a la calidad de vida en el entorno de sus operaciones”. Ello después del revuelo que generaron sus declaraciones respecto al esfuerzo de la ciudad de Antofagasta para atraer más trabajadores. “Antofagasta no ha hecho un esfuerzo por transformarse en una ciudad más atractiva para vivir”, dijo la semana pasada el ejecutivo en una entrevista radial, lo que desencadenó en una serie de comentarios de actores locales.

El hecho derivó en una misiva publicada ayer lunes en este medio en el que el alto personero de las grandes compañías mineras solicitó “disculpas por el desafortunado malentendido” y dijo que “el decidido compromiso con el desarrollo de Antofagasta, tanto del Consejo Minero como de sus empresas socias, es innegable. Este se ve reflejado en un sinnúmero de iniciativas que se han implementado colaborativamente en áreas tan distintas como educación, infraestructura, cultura, desarrollo de proveedores locales y emprendimiento”.

Pedro Araya, senador de la república

“La actividad minera debería hacerse cargo de las externalidades negativas que genera; en esa línea creo que deberían apoyar principalmente en materias de seguridad pública, con apoyo a programas y políticas de largo alcance, de manera de aumentar de forma relevante la inversión en tecnología y capital humano para atacar esa prioridad ciudadana. Además, son necesarios aportes sustantivos en la construcción y mejoramiento de espacios públicos y de caminos. Gran parte del bienestar de la región, pasa por subir los estándares en estos rubros que impactan directamente y en lo inmediato la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos. Otra línea de apoyo debería estar radicada, sin duda, en el tema educacional, de manera de lograr alianzas mucho más profundas con ese sector y así lograr mejoras no solo en la infraestructura, sino que también en la formación de capital humano”.

Paulina Núñez, senadora de la república

“Lo que se espera de la industria minera regional es que tenga un gran desarrollo, pero que este sea más allá de su radio operacional y que abarque todo el territorio que la acoge. El compromiso debe ir más allá de la relación contractual empresa - trabajador. Debe velar por la salud, educación, vivienda, es decir, en la calidad de vida de sus trabajadores y con ello aportar a las comunas de la región a través del trabajo colaborativo y constante, al alero del Gobierno Regional para llevar adelante una visión de desarrollo sostenible que incluya acciones de corto, mediano y largo plazo, para que convoquen e integren a todos los otros sectores productivos y representativos de la región con el objetivo de enfrentar los problemas que nos aquejan y hacernos más competitivos con otras ciudades del país”.

Jorge Maturana, presidente CChC Antofagasta

“El deber de quien impacta (positiva y negativamente) es una cuestión de responsabilidad con lo que esperamos entiendan es su propia comunidad. La conectividad, el apoyo en la mejora a la calidad de la educación y la recuperación de espacios públicos y abiertos me parece que irían en la línea correcta”.

Sebastián Videla, diputado de la república

“Debemos alinear las políticas públicas y privadas para transformar nuestra región en un centro mundial de tecnologías mineras exportables”.

Manuel Medel, empresario

“El llamado que hacemos es a recuperar la región para que sea más atractiva en todos los ámbitos, para que las personas que trabajan en Antofagasta tomen la decisión de vivir acá... que consideramos muy importante la actividad minera e industrial para el desarrollo de la región, pero hacemos un llamado a que esta sea más segura, respetando tanto la salud de las personas y como del medio ambiente... También es necesario sentarnos a conversar todos como evitar la fuga de capitales, debido a que un porcentaje importante de trabajadores del sector, no viven acá”.

Dr. Michel Marín, presidente del Colegio Médico Regional Antofagasta

“La minería en la región de Antofagasta tiene la oportunidad de ser un motor de desarrollo sostenible, pero es menester hacerlo de manera responsable y comprometida con el bienestar de las comunidades involucradas. Para que la actividad minera pueda mejorar la calidad de vida en la región de Antofagasta, ésta debe enfocarse prioritariamente en: Desarrollo local, invirtiendo en infraestructura, educación y salud para las comunidades cercanas; sustentabilidad, diversidad económica, participación ciudadana e innovación”.

José Miguel Castro, diputado de la república

“Hoy la sociedad antofagastina transita entre equívocos, improvisaciones y desesperanza aprendida. Hemos tenido oportunidades que no hemos logrado transformar en calidad de vida. No hemos logrado mejorar la productividad y la vida cotidiana a la vez. El desafío es enorme y demanda urgentemente combinar la capacitación para el trabajo con la creación de una textura cultural y social para dar sentido y profundidad a la acción empresarial y a las decisiones políticas de manera tal que podamos construir puentes de confianza, comprensión y respeto. Son estos los ladrillos para construir la base de la calidad de vida”.

Esther Croudo, Alianza Antofagasta

“La minería debe traer beneficio para las personas que quieran quedarse a vivir en Antofagasta, ayudando también a la salud pública y privada a traer más médicos especialistas, ayudar a los establecimientos educacionales, que son las cosas que van mejorando la calidad de vida de las personas y hacen más atractivas las ciudades. En ese sentido están muy en deuda”.

Dusan Paredes, economista UCN

“La responsabilidad de hacer ciudades más atractivas es de la autoridad pública, es un principio. El crecimiento poblacional ordenado trae una serie de beneficios... Los conmutados no pagan impuestos a nivel local, pero si vivieran acá, cuál sería el valor de los precios en Antofagasta. El tema de fondo tiene que ver con que si la conmutación incrementa o no el bienestar general del país; esa evaluación no se ha hecho. Estamos avanzando en un estudio que da cuenta que estaríamos mejor sin conmutación en un equilibrio general”.

René Piantini, empresario

“Antofagasta y su desarrollo actual es gracias a la actividad minera, pero no podemos negar que si todas las inversiones de la gran minería se ejecutaran en Antofagasta, la ciudad sería distinta, tendríamos más población, más servicios y nos podríamos proyectar para tener una población de un millón de habitantes, esto implicaría mucho progreso, servicios, etc. Nuestro futuro está en un desarrollo sostenible y eso depende hoy de la minería”.

Valentín Volta, vicerrector U. del Alba

“La industria puede contribuir más a la calidad de vida de nuestras ciudades. Lo primero que deben hacer es priorizar la mano de obra local y la contratación de empresas locales. Hace unos pocos años los conmutados eran 70 mil y hoy son 90 mil y ese número debería ir a la baja. La industria debe ir entonces hacer más esfuerzos... Sin perjuicio de la potencia del Gobierno Regional, debiéramos pensar en una nueva mirada para Creo Antofagasta y Calama Plus. Ambas experiencias tienen mucho que decir”.

Felipe Lerzundi, exseremi de Medio Ambiente

“La minería, sobre todo la gran minería, debería apoyar muy fuertemente a los pequeños mineros... La minería debería apoyar y capacitar estudiantes y trabajadores de la región y acabar con la conmutación. Cuando Escondida se estableció en Antofagasta, construyeron edificios para los trabajadores y casas para los ejecutivos en los Jardines del Sur”.

Patricio Céspedes, presidente de Agrema

“Creo trascendental el establecer sus oficinas centrales en la región, en especial aquellas áreas de abastecimiento que negocien contratos con proveedores para, de esa forma, fomentar la instalación de empresas de servicios en la región. Fomentar que los altos ejecutivos vivan en la región, lo que les haga potenciar espacios de buena calidad para sus colaboradores”.