Altas multas y hasta la reención del vehículo puede pueden sufrir los infractores.

Desde ayer entró en vigencia la Ley 21.601, que obliga a todos los vehículos motorizados que circulan en Chile a tener sus placas patentes grabadas en los vidrios y en los espejos, medida que busca prevenir el robo de estas piezas.

Según la normativa, el grabado debe estar presente en al menos seis vidrios del vehículo (parabrisas, luneta y ventanas laterales), además de los dos espejos retrovisores exteriores.

Los grabados deben cumplir con lo que estipula la normativa, de lo contrario los propietarios de los autos corren el riesgo de sufrir sanciones tanto económicas como materiales.

Las penas monetarias pueden ir desde una multa que supera los cien mil pesos hasta el rechazo de la revisión técnica del vehículo. Y aparte de estas consecuencias, existe otra repercusión para los conductores si en este proceso se comete un error.

Según Manuel Aspe, CEO y fundador de Gravat, empresa especializada en seguridad vehicular, “este problema puede ser considerado como adulteración del vehículo en una fiscalización, lo que conlleva a la retención del auto por parte de Carabineros”.

Para que un grabado de patente sea aprobado en las fiscalizaciones, debe ser permanente, generando un desgaste visible en el vidrio y espejo, sin usar estilos decorativos o tipografías poco legibles, como letras manuscritas. Además, deben estar siempre en mayúscula.

En los vidrios, las letras deben tener una altura de entre siete a diez milímetros y ubicarse en el vértice inferior derecho del parabrisas y en el vértice inferior izquierdo de la luneta trasera.

En los espejos laterales, las letras deben tener entre cinco a diez milímetros de altura, ubicándose en los bordes exteriores: derecho en el espejo del conductor e izquierdo en el del acompañante.

“El grabado debe estar hecho por empresas establecidas, no con personas que ofrezcan el servicio en la calle. Por eso una elección incorrecta puede ser hasta diez veces más cara, pues durante la revisión técnica el grabado puede ser rechazado por no cumplir con los requisitos”, añade Aspe.

Cabe considerar que un grabado mal hecho puede ser motivo suficiente para reprobar la revisión técnica, lo que obligaría al dueño del auto a borrar y rehacer el procedimiento, con un costo que supera los 300 mil pesos, por lo que en este proceso era y es fundamental informarse y optar por empresas que ofrezcan seguridad y claridad desde el inicio.

Muchos dejaron para última hora el trabajo de grabado en sus automóviles. / AGENCIAUNO

21.601

Es la ley que entró en vigencia este jueves 15 de mayo en todo Chile en pos de mayor seguridad en los vehículos.