A los contratos de suministro energético con Escondida y Spence, se suman Zaldívar y Radomiro Tomic.

Entrevista con el gerente general, Cristián Aguirre:

A paso firme avanza el plan estratégico trazado por Empresas Gasco, mediante el cual busca que a 2030 el 60% de sus ingresos provenga de los nuevos negocios que están impulsando.

El gerente general de la firma, Cristián Aguirre, detalla que el objetivo es que en 2024 estos segmentos representen el 10%, y en los próximos dos años, llegar a un 25%. Una de las claves para lograr este salto está asociada al ingreso de Empresas Gasco al negocio de la gran minería.

La firma energética acaba de firmar un contrato con BHP, con el objetivo de construir y operar dos plantas de generación de energía térmica renovable, en las faenas de Minera Escondida y Spence, en una operación que representa más de US$ 70 millones de inversión.

“Este es un contrato que firmamos a 20 años, es un suministro de energía térmica renovable para ese proceso de electro-obtención, que se hace con paneles termosolares, es decir, son paneles muy parecidos a los fotovoltaicos que captan el calor. Ese calor nosotros lo guardamos en una especie de batería, por explicarlo en simple, que es una torre de agua gigantesca, para que cuando no esté el calor del sol siga este calor, entregándose al proceso de producción de cátodos de cobre. Entonces, estamos sacando el diésel, este combustible mucho más sucio, con una solución térmica y renovable”, detalla Aguirre.

La estrategia de Empresas Gasco es ampliar este tipo de tecnología a otras faenas, y ya cuenta con iniciativas similares en Zaldívar, de Antofagasta Minerals, y la división Radomiro Tomic, de Codelco. Con Antofagasta Minerals terminaron en diciembre un piloto, que se podría extender, luego que se cumplieran todos los KPI (indicador de rendimiento) de calor, mientas que en RT se ganaron la licitación que hizo Codelco para hacer este proyecto de 18 meses, que comenzarán a construir.

“Esto es más eficiente para las mineras, porque tienes, por un lado, la disminución de residuos líquidos industriales, disminuyes el consumo de agua que tienen las faenas en este proceso, casi se ocupa un tercio del agua, disminuye las emisiones, entonces, es eficiente en cuanto al uso de combustible, al uso del agua, al uso de los riles y al tema medioambiental. O sea, en su conjunto, hace que esto no solo tenga una producción para ella verde o renovable, sino que también hace más eficiente su proceso”, detalla Aguirre, asegurando que además las mineras logran una mayor recuperación de mineral.

Inversiones

Junto al negocio con las mineras, los planes de la energética apuntan a expandir la planta solar que tienen en Copiapó, de 150 MW a 300 MW, además de impulsar el negocio de la infraestructura, con la expansión de terminales de almacenamiento y al menos dos proyectos de hidrógeno verde. El plan de inversiones es de unos US$ 500 millones en el mediano plazo, de los que unos US$ 100 millones están contemplados para este ejercicio.

Para financiar este plan, la firma sigue con su búsqueda de un socio estratégico, anunciada hace más de seis años, aunque sin prisa. “No es que estemos apurados, pero Empresas Gasco sigue en este proceso de tener un socio internacional que entre a la propiedad del grupo. El ideal para nosotros es alguien estratégico, que obviamente traiga un know how, algún actor relevante del mundo energético que complemente con todo el conocimiento que tenemos para llevar a cabo todos estos proyectos”, sostiene Aguirre.

Ley del gas

Otra de las preocupaciones de Aguirre tiene que ver con el proyecto del gas que se ingresó el año pasado al Congreso. Cuenta que se han reunido con autoridades y fiscalizadores para entregarles su postura al respecto, porque creen que el proyecto es negativo para la industria.

“Esto ha sido con un único fin, desde una posición constructiva, no de atacar esto porque creamos que va a ser malo para los actores privados, sino que este proyecto de ley va a ser una mala política pública para Chile, porque va a afectar no solo el aprovisionamiento, sino que la conveniencia de este producto”, dice el ejecutivo, y agrega que “acá lo clave, viendo a Chile, es que cuando se legisle sea de manera correcta y previendo tanto el crecimiento económico como el bienestar del país. No hay crecimiento económico si no hay un desarrollo de las energías”.

Respecto al rol del gas como combustible de acompañamiento en las próximas décadas, Aguirre adelanta que el hidrocarburo será fundamental antes para dar el paso hacia la electrificación de los consumos.

“El gas, efectivamente, va a tener un rol en la transición energética. A mí me gusta llamarla ‘evolución energética'', porque hay varias condiciones (…). Esto de pretender, de querer pasar de diésel a full eléctrico, creemos que es un poco ambicioso y poco realista. Entonces, ¿cuál es el combustible que está ahí? Es el gas. El gas natural, el gas licuado, que va a acompañar esto”, asegura.

El ejecutivo explica que en Chile estuvieron varias empresas brasileñas que vinieron en representación de la Asociación Interamericana de Gas, porque en ese país tuvieron un proyecto de ley similar para regular la industria del gas, pero se tuvo que derogar por el impacto en la industria.

“Cuando digo evidencia internacional, es porque la industria chilena de gas licuado afuera se ve como una de las más modernas, porque no tenemos gas, lo tenemos que traer de afuera, y hemos logrado ser eficientes en eso”, puntualiza.

Tomás Vergara P.