
Seis consejos para que los nuevos universitarios tengan una adaptación exitosa
Participar de las instancias de bienvenida e inducción, organizar las fechas de estudio y pruebas mediante agendas o apps y aplicar técnicas para manejar el nerviosismo y la ansiedad son algunos de los consejos que entregan diferentes expertos.
Mañana comienza el año académico en la educación superior:
El paso del colegio a la universidad puede ser emocionante, pero también abrumador para muchos estudiantes.
“La transición de la educación media a la superior implica un fuerte cambio cultural. En la educación superior las exigencias son más altas y es esperable que en esta transición se genere un mayor estrés por las diferencias de prácticas entre colegios y universidades”, asegura Ernesto Treviño, académico de la Facultad de Educación de la U. Católica y director del Centro UC para la Transformación Educativa.
Samuel Fernández, psicólogo del Centro de Salud Digital Saluta, indica que “esta etapa marca la transición de la adolescencia a la adultez temprana, un período caracterizado por la exploración de la identidad, la independencia y la responsabilidad”.
Pensando en que mañana es el “superlunes” (el inicio del año académico en la educación superior y el retorno a clases en varias universidades), expertos en educación y salud mental entregan algunos consejos prácticos para que los nuevos alumnos puedan navegar con éxito esta nueva etapa en sus vidas.
1No es “quinto medio”
El primer año de universidad no es “quinto medio”.
“En la educación superior no existe como tal la figura del apoderado, entonces es un baño de realidad para los estudiantes: por ejemplo, deben comenzar a hacerse responsables de todos los trámites universitarios, como estar atentos a las páginas del Ministerio de Educación y de la propia casa de estudios para realizar a tiempo la tarjeta universitaria y el pase escolar”, afirma Héctor Trincado, encargado de Educación Continua de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. Alberto Hurtado.
2 Jornadas de bienvenida
Trincado también aconseja participar de las jornadas de bienvenida que se celebran durante los primeros días del semestre.
“Aunque muchas veces no son tan valoradas por los estudiantes, el asistir a las bienvenidas y a talleres de ingreso a la vida universitaria es súper útil. Ahí se les dan tips para inscribir cursos optativos o deportivos, información sobre la ubicación de las salas de clases, el uso del correo institucional o cómo es el ingreso a las bibliotecas. Asimismo, es una oportunidad para conocer a compañeros y profesores”, dice el experto.
3Organización desde el día uno
Javiera Mejías, psicóloga educacional del Preuniversitario Filadd, comenta que es fundamental adoptar una rutina desde el día uno.
“Es importante conocer el programa del curso, las evaluaciones que habrá durante el semestre, fechas importantes, lecturas obligatorias y complementarias y todo lo que haya que planificar con tiempo para poder prepararse semana a semana”, cuenta.
En esta línea, un calendario online, apps, un planner o una agenda virtual son herramientas que pueden ayudar a recordar estas fechas clave.
Los entrevistados coinciden en no olvidar establecer momentos de socialización, ocio y descanso, que son esenciales para el bienestar.
4Manejar el estrés
“El ingresar a la universidad puede causar nervios y ansiedad. Los alumnos pueden estar más sensibles, porque es algo distinto, que no conocen, y que causa incertidumbre sobre cómo será la experiencia. Por ende, la recomendación es asumir que se podrá estar un poco más intranquilo o ansioso y tomar conciencia de eso”, asegura Ximena Rojas, académica de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián.
En ese sentido, explica, “quienes tengan sus propias estrategias para hacerse cargo de la ansiedad u otras sensaciones molestas pueden estar más atentos y aplicarlas; mientras que aquellos que no las tienen, deben buscar alguna fórmula que los ayude a compensar ese ‘nervio'' que están sintiendo”.
Pablo Palma, director de la carrera de Psicología de la U. Autónoma, aconseja “usar las ventanas y aprovechar ese tiempo ya sea para el estudio o para una actividad que ayude a manejar el estrés, como podría ser el deporte”.
El mindfulness también puede ser útil.
5Moderar las expectativas
Treviño dice que como la exigencia en la educación superior es más alta que en el colegio, es “probable que algunos estudiantes tengan una baja en su rendimiento de notas. Esto es normal durante el primer semestre, mientras se están adaptando a esta nueva etapa”.
Y añade: “Seguramente las notas irán mejorando en la medida que cada uno calibre las estrategias de estudio que le puedan ser más eficaces. Las universidades también cuentan con distintas formas de apoyo, tales como tutorías, ayudantías y otros que son de gran ayuda para aprender rápidamente estrategias de estudio y organización”.
Según Palma, “una meta realista en el primer semestre es tratar de aprobar todos los ramos, independiente de la nota. El segundo, pueden ponerse el objetivo de pasar con mejor promedio”.
6 No temer pedir ayuda
“Si el ingreso a la universidad produce una ansiedad que no se puede manejar, lo recomendado sería que el estudiante se acerque a su unidad académica correspondiente y solicite ayuda. Todas las casas de estudio cuentan con centros de atención psicológica que pueden asistirlo”, explica Trincado.
Fernández agrega un consejo para las familias: “Ofrecerles comprensión y mantener una comunicación respetuosa sobre su proceso puede ser de gran ayuda para los estudiantes”.
Constanza Menares
Mañana comienza el año académico en la educación superior:
El paso del colegio a la universidad puede ser emocionante, pero también abrumador para muchos estudiantes.
“La transición de la educación media a la superior implica un fuerte cambio cultural. En la educación superior las exigencias son más altas y es esperable que en esta transición se genere un mayor estrés por las diferencias de prácticas entre colegios y universidades”, asegura Ernesto Treviño, académico de la Facultad de Educación de la U. Católica y director del Centro UC para la Transformación Educativa.
Samuel Fernández, psicólogo del Centro de Salud Digital Saluta, indica que “esta etapa marca la transición de la adolescencia a la adultez temprana, un período caracterizado por la exploración de la identidad, la independencia y la responsabilidad”.
Pensando en que mañana es el “superlunes” (el inicio del año académico en la educación superior y el retorno a clases en varias universidades), expertos en educación y salud mental entregan algunos consejos prácticos para que los nuevos alumnos puedan navegar con éxito esta nueva etapa en sus vidas.
1No es “quinto medio”
El primer año de universidad no es “quinto medio”.
“En la educación superior no existe como tal la figura del apoderado, entonces es un baño de realidad para los estudiantes: por ejemplo, deben comenzar a hacerse responsables de todos los trámites universitarios, como estar atentos a las páginas del Ministerio de Educación y de la propia casa de estudios para realizar a tiempo la tarjeta universitaria y el pase escolar”, afirma Héctor Trincado, encargado de Educación Continua de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la U. Alberto Hurtado.
2 Jornadas de bienvenida
Trincado también aconseja participar de las jornadas de bienvenida que se celebran durante los primeros días del semestre.
“Aunque muchas veces no son tan valoradas por los estudiantes, el asistir a las bienvenidas y a talleres de ingreso a la vida universitaria es súper útil. Ahí se les dan tips para inscribir cursos optativos o deportivos, información sobre la ubicación de las salas de clases, el uso del correo institucional o cómo es el ingreso a las bibliotecas. Asimismo, es una oportunidad para conocer a compañeros y profesores”, dice el experto.
3Organización desde el día uno
Javiera Mejías, psicóloga educacional del Preuniversitario Filadd, comenta que es fundamental adoptar una rutina desde el día uno.
“Es importante conocer el programa del curso, las evaluaciones que habrá durante el semestre, fechas importantes, lecturas obligatorias y complementarias y todo lo que haya que planificar con tiempo para poder prepararse semana a semana”, cuenta.
En esta línea, un calendario online, apps, un planner o una agenda virtual son herramientas que pueden ayudar a recordar estas fechas clave.
Los entrevistados coinciden en no olvidar establecer momentos de socialización, ocio y descanso, que son esenciales para el bienestar.
4Manejar el estrés
“El ingresar a la universidad puede causar nervios y ansiedad. Los alumnos pueden estar más sensibles, porque es algo distinto, que no conocen, y que causa incertidumbre sobre cómo será la experiencia. Por ende, la recomendación es asumir que se podrá estar un poco más intranquilo o ansioso y tomar conciencia de eso”, asegura Ximena Rojas, académica de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián.
En ese sentido, explica, “quienes tengan sus propias estrategias para hacerse cargo de la ansiedad u otras sensaciones molestas pueden estar más atentos y aplicarlas; mientras que aquellos que no las tienen, deben buscar alguna fórmula que los ayude a compensar ese ‘nervio'' que están sintiendo”.
Pablo Palma, director de la carrera de Psicología de la U. Autónoma, aconseja “usar las ventanas y aprovechar ese tiempo ya sea para el estudio o para una actividad que ayude a manejar el estrés, como podría ser el deporte”.
El mindfulness también puede ser útil.
5Moderar las expectativas
Treviño dice que como la exigencia en la educación superior es más alta que en el colegio, es “probable que algunos estudiantes tengan una baja en su rendimiento de notas. Esto es normal durante el primer semestre, mientras se están adaptando a esta nueva etapa”.
Y añade: “Seguramente las notas irán mejorando en la medida que cada uno calibre las estrategias de estudio que le puedan ser más eficaces. Las universidades también cuentan con distintas formas de apoyo, tales como tutorías, ayudantías y otros que son de gran ayuda para aprender rápidamente estrategias de estudio y organización”.
Según Palma, “una meta realista en el primer semestre es tratar de aprobar todos los ramos, independiente de la nota. El segundo, pueden ponerse el objetivo de pasar con mejor promedio”.
6 No temer pedir ayuda
“Si el ingreso a la universidad produce una ansiedad que no se puede manejar, lo recomendado sería que el estudiante se acerque a su unidad académica correspondiente y solicite ayuda. Todas las casas de estudio cuentan con centros de atención psicológica que pueden asistirlo”, explica Trincado.
Fernández agrega un consejo para las familias: “Ofrecerles comprensión y mantener una comunicación respetuosa sobre su proceso puede ser de gran ayuda para los estudiantes”.
Constanza Menares

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