Pese a que se han incorporado eximiciones para este grupo etario, estas no abarcan a toda la población y establecen un tope cercano a los $200 millones del valor del inmueble, por lo que hay hogares que quedan fuera del beneficio.

Como "trágico" y "triste" describe Leopoldo Jaime (94 años) su panorama actual. Hace tres años murió su esposa y hoy reside en la misma casa en la que pasó toda su vida junto a ella, que pertenece a la familia desde 1948. Pero cada día se le hace más insostenible pagar las contribuciones del inmueble que, denuncia, han aumentado al triple durante la última década y ahora debe pagar más de $900 mil en cada cuota.

Es uno de los diversos casos que han relatado adultos mayores en cartas a "El Mercurio" durante las últimas semanas por el incremento del valor del suelo que se traduce en un mayor costo del impuesto, que en muchos casos se hace imposible de costear.

Es lo que le sucede a Patricio Martínez, cuya casa familiar adquirieron hace 82 años. "Hasta hace diez años, siempre mantuvimos las contribuciones al día. En 2014, cada cuota era de $331 mil", comenta. Pero ahora, como jubilados, lamenta que "tenemos una deuda de $14 millones por no poder pagar las contribuciones, ya que cada cuota ha aumentado a $1.488.559, más de cuatro veces su valor en pesos".

Esta situación los ha llevado a poner en venta el hogar que ha sido parte de la familia por ocho décadas. "Muchas personas que logran comprar una casa durante su vida profesional, ahora como jubiladas se ven obligadas a venderla porque no pueden pagar las contribuciones", asevera.

Aumento de exenciones

Si bien es cierto que hoy en Chile el 77% de las viviendas no paga contribuciones debido al DFL-2 —el cual exime del impuesto a aquellas casas de hasta 140 metros cuadrados, con un límite de dos inmuebles por persona natural—, los expertos afirman que se combinan algunos factores en el caso de los adultos mayores que hoy sufren esta realidad.

Y es que el beneficio que otorga el Servicio de Impuestos Internos (SII) a este grupo etario no abarca a todos. Actualmente, en el caso de las mujeres mayores de 60 años y los hombres que tengan más de 65 años, estos pueden acceder al descuento de hasta el 100% de las contribuciones en caso de acreditar ingresos iguales o inferiores a 13,5 UTA (cerca de $825 mil) y del 50% si son superiores a dicho monto y no exceden los $1.830.000.

Pero el límite más grande está en el avalúo que se hace del inmueble que no puede superar los $207 millones, lo que deriva en que hogares que se construyeron hace años en zonas de la ciudad cuyo valor ha subido no puedan aplicar el beneficio.

Así lo advierte Eduardo Toro, director ejecutivo de la Fundación Conecta Mayor, quien señala que "si bien existen diversas medidas que buscan beneficiar a las personas mayores respecto al pago de sus contribuciones, ya sea con rebajas o incluso exención, lamentablemente se han vuelto insuficientes debido al alto valor que han cobrado las viviendas en nuestro país".

El verse obligados a mudarse también genera efectos en la calidad de vida de la persona, plantea María Isabel Robles, directora técnica nacional del Hogar de Cristo. Según comenta, "uno de los mejores lugares para envejecer es precisamente en tu hogar (...). El riesgo de tener que vender tu vivienda porque los recursos no te alcanzan genera un efecto negativo en los adultos mayores".

Es por ello que considera que las políticas públicas que se están aplicando en la materia deberían ser universales para todo el grupo etario, "pensando en que en la vejez muchas veces tus gastos disminuyen y aumentan los gastos asociados a temas de salud".

En esa línea, Hans Rosenkranz, director ejecutivo de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, agrega que "es de conocimiento que las personas mayores perciben un aporte mensual bajo, esto sumado al alza del costo de vida puede generar complicaciones para satisfacer sus necesidades básicas, incluso el pago de las contribuciones".

A su juicio, se deben generar también iniciativas que fomenten la inclusión laboral de personas mayores que "minoricen la discriminación".

Una mirada diferente del fenómeno tiene Luis Fuentes, investigador del Cedeus UC, quien observa que "el pago de las contribuciones se concentra en los sectores de altos ingresos y además ya existen beneficios que rebajan las contribuciones a los adultos mayores".

INCREMENTO.— Hasta el triple de lo que pagaban hace 10 años deben pagar hoy diversos hogares.

"Muchas personas que logran comprar una casa durante su vida profesional, ahora como jubiladas se ven obligadas a venderla porque no pueden pagar las contribuciones".

PATRICIO MARTINEZ

ADULTO MAYOR

Han tenido que vender sus casas y otros acumulan millonarias deudas.