Ha sido la inversión en terrenos destinados a la conservación del ecosistema, lo que ha permitido el aumento de las hectáreas protegidas en el país. Esta inversión ha presentado un alza en los últimos años, impulsada por diferentes factores.

De acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, Chile posee una superficie resguardada de 14,7 millones de hectáreas, lo que comprende el 19,8% del territorio nacional. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado está comprendido por 146 zonas preservadas, las cuales incluyen monumentos naturales, parques y reservas nacionales, además de santuarios.

Asimismo, entre 2018 y 2023, el Fondo para la Protección del Medio Ambiente ha financiado iniciativas de protección de biodiversidad por una cifra total de US$130 millones. La inversión en terrenos destinados a este fin ha presentado un alza, impulsada por la creciente conciencia ambiental, la búsqueda de inversiones sostenibles y el Derecho Real de Conservación.

“En el mediano plazo, el patrimonio natural de los campos, serán lo más significativo de estos lugares, mucho más que sus posibilidades productivas. Ahora existe una oportunidad única para los inversionistas de acceder a la tierra a través de distintos proyectos de conservación, por un tema de precios y valor patrimonial. Sin embargo, en unos años más, lo anterior estará mucho más limitado por la creciente demanda por este tipo de proyectos”, explicó Camilo González, gerente de operaciones de Genau Green.

Conforme a González, adquirir tierra y bosques para ser protegidos es la inversión en bienes raíces de mayor impacto del último tiempo. Asimismo, comentó que aquellos que apuestan por ello, generalmente son invitados a participar en distintas actividades subsidiarias como la reforestación, el manejo de bosque, entre otras actividades de gran valor para dichos ecosistemas.

Respecto a qué debería tener en cuenta alguien que desea comenzar a invertir, Camilo González recomienda “que estudien muy bien la oferta existente y sus distintos enfoques, zonas, valores y propuestas. En un mercado incipiente, pero creciente, hay muchos oferentes que declaran vender “conservación” sin ningún tipo de estudio de base ni evaluación y sin un interés real de mantener ni menos mejora.

los ecosistemas en cuestión”.

A ello, agregó que la gente necesita buscar la mejor opción financiera, pero también una que le permita ser parte de un proyecto realmente positivo, ambientalmente hablando. Además, señaló que cuando los terrenos están fuera de los radios urbanos, es clave que la iniciativa tenga un análisis y plan de desarrollo que derive de un estudio profundo del territorio. Asimismo, aseguró que deben fijarse en cómo.

se comporta el mercado local de bienes raíces donde tienen lugar las iniciativas, porque de eso dependerá el crecimiento de su inversión y rentabilidad.

En cuanto al tamaño de dichos terrenos, Camilo González indicó que recomienda involucrarse en planes desde las 2 hectáreas, debido a que se estará acorde a los nuevos tiempos respecto a la subdivisión de predios rústicos. Por otro lado, dijo, siempre será más interesante como inversión contar con la mayor cantidad de metros cuadrados posibles a un excelente precio y condiciones de compra